viernes, 31 de julio de 2009

Dedicado a los 'Caza Del Nido'


El mundo de la prensa, este donde me vengo ganando la vida desde que tengo uso de razón, hay veces, muchas veces, en las que me da ganas de vomitar. A mí, que me gusta vestirme por los pies y decir las cosas a la cara, cada vez me da más asco ver como los intereses de unos que dicen que su labor es informar se pasan por el forro de... (terminen la frase si no les importa) una ética personal que debería estar muy por encima de los intereses profesionales. Ellos prefieren jugar a aquello de todo vale y cuando le faltan cojones para mojarse, por la denuncia que les podría venir a continuación, decir eso de 'presuntamente' que te convierte en 'inmune' y te permite decir cuantas burradas se te ocurran.
Porque en esta bendita profesión faltan huevos y muchas cosas más para decir las cosas a la cara, para decir lo que piensas y para llamar a las cosas por su nombre; para llamar al ladrón, ladrón y al sinvergüenza, sinvergüenza y no presunto ladrón y presunto sinvergüenza.
Y dirán que porqué les cuento yo todo esto ¿verdad? Les explico. Estoy hasta los mismísimos... de los 'Caza Del Nido'. Ojo los 'Caza Del Nido' que no los presuntos. Esos Patiños y compañía, tanto de la prensa rosa como de la deportiva que no dudan en tirar a dar cuando se trata del Presidente del Sevilla FC con una libertad y una ¿valentía? de la que no hacen gala cuando se trata de hablar de otros personajes de actualidad. José María del Nido lleva muchos años aguantando el tirón, sufriendo aquello de 'leña al mono que es de goma', viendo como se pone en su debe asuntos que no han sido probados ni demostrados.
La última ha sido hace escasamente una semana con las enésimas minutas del Ayuntamiento de Marbella, el Ayuntamiento más conocido del mundo. Sin sentencia ni un juicio justo los ¿valientes? de siempre no dudaron en acusar y señalar a José María del Nido y Benavente por mamá, como culpable. Sin informarse, sin consultar a las famosas fuentes, sin ofrecerle ni tan siquiera el beneficio de la duda. Del Nido es culpable porque me cae mal y por eso le acuso y le meto en la cárcel. Hubo alguna como la diminuta María Patiño que llegó a llamarle prenda. ¿Será por aquel encuentro dichoso entre ella y el Presidente del Sevilla en cierto viaje de AVE? Yo es que creo que esta no crece de la mala leche que tiene y coincido en que está mal, sí señor, muy mal...(terminen la frase por favor).
Pues bien, después de tanto ruido, de tantas acusaciones, de tanto señalar con el dedito, ese que deberían meterse algunos en cierto sitio... resulta que el Tribunal de Cuentas ha dictado una sentencia en la que se avala la procedencia y cuantía de las minutas percibidas por el letrado José María del Nido por parte del Ayuntamiento de Marbella por su actuación ante dicho tribunal.
¿Y ahora qué? ¿Quién pide ahora perdón? ¿Quién compensa ese daño realizado a José María del Nido, a su familia, a sus amigos? ¿Quién? Nadie porque claro sería muy duro decir esta boca es mía y he metido la pata. Lo siento señor Del Nido, igual que ocupé minutos de radio, de televisión, y líneas en prensa escrita para acusarle sin pruebas, ahora no me duele en prendas reconocer mi error, mi grave error, para bajarme los pantalones como antes hice con otros y pedirle disculpas.
¿Ustedes esperan que eso ocurra? Hacen bien en no esperar esa rectificación porque la misma nunca llegará. Son demasiado prepotentes y orgullosos como para dar marcha atrás y pedir disculpas.
Muchos de los que lean ahora estas líneas podrán pensar ¿qué va a contar éste si es amigo de Del Nido? Nuevo error. Sí, soy amigo de Del Nido pero no me mueve mi amistad o mi admiración por el mejor Presidente de la historia del Sevilla FC, simplemente tira de mí, la rabia de alguien que gracias a Dios puede seguir mirando a los ojos tanto a sus amigos como a sus enemigos; pese a que estos últimos prefieran agachar la cabeza. Por algo será ¿no creen?