El Diván: Dos tontos muy pero que muy tontos

Llevo tiempo con ganas de hablar de dos personajes, de esos que no merecen la pena, de aquellos que olvidan que no es lo mismo ser gracioso que intentar tener gracia. Dos personajes, Ricardo Pérez y David Vasco los 'bufones' de Sevilla Fútbol Club Televisión de los que debí hablar más en su día cuando entraron en lo personal y que por petición de un amigo callé siendo infiel a mi forma de ser, al no decir lo que realmente pensaba. Incluso tuve que hacer el 'paripé' de tenerlos en un programa en la mesa del Debate del Sevillismo porque así lo decidieron quienes dirigen los medios del Club. Callé en aquella ocasión y lo hice cuando en repetidas ocasiones, según me han comentado buenos amigos
hicieron mención sobre mí tanto en el Diván como en la radio oficial.
La semana pasada tras caer en el Nou Camp ante el FC Barcelona por un humillante 5-0 volvieron a sentar a esos dos personajes en la mesa del Debate. Se repitió el error, sobre todo porque después de tan humillante derrota, al sevillismo lo que menos gracia le podía hacer era tener que aguantar a dos que van de graciosos haciéndose los entendidos hablando de fútbol y soltando pinceladas ante las que como sevillista, y como me han comentado muchos amigos, no podía quedarme de brazos cruzados. Sólo el bueno de Nacho Mateos les dio de su propia medicina.
Según me cuenta un buen amigo, se refirieron al hablar de él como el amigo de José Miguel Muñoz. Quizás sea en lo único que acertaron porque Nacho Mateos no es amigo, sino muy buen amigo. Y eso se agradece, siempre fiel, en la época dorada y en los tiempos de crisis aunque el mercado diga lo contrario.
Tras aparecer en la Bombonera, en esa pantomima del Diván mencionaron nuevamente a un servidor (al Piojo se lo perdono porque intenta ir a rueda de los dos tontos muy tontos). Para hablar de uno hay que informarse, sí informarse. Pero bueno no voy a entrar en más detalles por mi vinculación con el Sevilla FC.
Lo que sí quiero dejar claro es que no me gusta ese programa donde según ellos en tono de broma se le falta el respeto a muchísima gente, entre ellos a sevillistas a los que se saca en plan friki, gente que merecen al menos el mismo respeto que ellos muestran hacia el Club al que aman.
No me gusta el programa. Mi opinión no debe tenerse muy en cuenta porque lo he visto a ratitos, pero bueno, al menos a ratitos no me gusta el programa por lo que les digo, porque creo que si algo no se le puede faltar a las personas es el respeto. Y no me gustan estos dos (ojo no digo payasos porque esa es una bendita profesión, la de hacer reír a los niños). No me gustan estos dos tontos metidos a ¿humoristas? cuya única gracia ya sabemos cuál es.
No entiendo que un Club del señorío del Sevilla Fútbol Club permita este tipo de programas. Y como no lo entiendo lo digo como se lo he dicho en repetidas ocasiones a los que mandan.
Ahora que sigan hablando, que sigan mencionando y que sigan sintiéndose importantes que como bien dice el encabezamiento de la película dos tontos muy tontos (sí se parecen pero no son ellos, ya quisieran...): "Si cada uno tuviera medio cerebro, juntos seguirían teniendo medio cerebro".